miércoles 11 agosto de 2021
Al reducir el uso de combustibles fósiles, favorecés el consumo sustentable y ahorrás en el gasto de calefacción. Combatir el frío de forma ecológica es el combo ideal para pasar el invierno sin dañar el medio ambiente.
Llega el frío y no solo necesitamos de las prendas de abrigo, sino también de tener calefaccionado nuestro hogar.
En tiempos en donde importa la forma en que consumimos energía, es sustancial calefaccionar nuestra vivienda sin perder confort, pero buscando ser más eficientes.
Hay una serie de acciones que podés realizar para mejorar el uso del gas/electricidad, sin tener que pasar frío. Con estas recomendaciones vas a optimizar recursos para que tu casa esté a la temperatura ideal sin gastar de más y de manera responsable.
Tomá 5 a 10 minutos diarios para ventilar todas las habitaciones. Si tenés ventanas pequeñas mantenelas abiertas algunos minutos más. La incidencia del sol es importante también para elegir la hora ideal. Lo recomendable es hacerlo por la mañana.
Asimismo, la aparición del CoVid-19 reforzó la necesidad de la ventilación de ambientes, como forma de evitar la propagación del virus.
Las aberturas suelen tener intersticios por donde se fuga el calor. Para evitar esto podés usar burletes de goma o autoadhesivos, con los que fácilmente cubrirás los espacios por donde entra el aire frío. Revisarlas periódicamente para corroborar si están centradas. Así impedís que se escape el aire caliente hacia el exterior.
La temperatura ideal para la casa es de entre 20 a 22 grados durante el día. En la noche se recomienda bajar unos 2 a 3 grados la temperatura. Si no estás en casa no hace falta tener la calefacción encendida durante todo el día.
Las cortinas y persianas ayudan a mantener la temperatura. Una vez que bajó el sol no es necesario mantenerlas abiertas. Por la mañana abrir las ventanas para que entre el sol y colabore a calefaccionar en forma natural.
Cerrá las puertas de los ambientes que están vacíos y no usás. Con ese detalle favorecés al uso responsable de la calefacción.
Si tenés que construir tu casa, vas a tener que pensar en la forma de aislarla tanto del frio como del calor: podés usar materiales aislantes en paredes y techos o incorporar ventanas de doble vidrio herméticas entre otras opciones.
El piso suele ser el elemento constructivo con mayor pérdida de energía calórica. En invierno, está a una temperatura media de 10/12 grados, mientras que en verano asciende a 14 /16 grados. Una buena alternativa es el uso de alfombras/moquetas, que, sin ser aislantes, ayudan a conservar el calor. El tipo de piso ideal para mejorar la aislación es el parquet, cuyo rendimiento térmico es mayor que los de piedra/cemento/mármol.
No hay nada mejor en invierno que mirar películas al abrigo de una buena manta. Si pensamos con sentido “sustentable”, es preferible usar más cantidad de ropa que subir drásticamente la calefacción.
Al momento de vestirnos, existen alternativas muy efectivas, como la lana, que en condiciones de frío y humedad, genera calor gracias a su capacidad de aislación térmica y a sus propiedades de absorción de hasta un 30 por ciento de su propio peso en vapor de agua, sin transmitir sensación de humedad. Otras opciones conocidas son las telas de tipo “polar”, la franela o el plush, compuestas por poliésteres, algodón o fibras sintéticas en diversas combinaciones.
El cuidado de los recursos no renovables es primordial de cara al futuro. Por más pequeña que sea nuestra acción, podemos favorecer al cuidado del medioambiente y a las generaciones futuras.
Desde Federación Patronal avanzamos día a día a fin de lograr un servicio de excelencia para nuestros clientes, colaborando en el cuidado del bien más preciado: nuestro planeta
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