La combinación de buenas prácticas conductivas con una buena organización del tiempo, le puede brindar un beneficio extra a tu bolsillo. Ahorrar combustible en estos tiempos puede ser vital para tu economía.
Existe una verdad que a esta altura es casi irrefutable: la cantidad de autos que hay en la calle es cada vez mayor y sigue creciendo a ritmo sostenido.
Una de las consecuencias que esto trae está directamente vinculada a la cantidad de tiempo que necesitamos para ir en nuestro auto de un punto a otro. Seguramente te habrás dado cuenta que el recorrido que antes te llevaba pocos minutos ahora se duplica o triplica en tiempo, debido a las contingencias del tránsito.
Siempre tenemos que priorizar la conducción responsable para evitar accidentes de tránsito. Y esto va asociado a la organización adecuada de nuestra rutina. Así llegaremos a tiempo a nuestro destino, protegiendo nuestra integridad y la de quienes nos rodean.
El manejo responsable también puede darle un plus a tu economía. Si evitas la conducción temeraria, las frenadas o los arranques intempestivos, podés ahorrar combustible y evitar el gasto superfluo.
¿Cómo? Aquí te brindamos algunas recomendaciones para optimizar tus consumos:
Arrancar el motor sin pisar el acelerador: si tu auto tiene motor gasolero, esperá unos segundos antes de arrancar. Si es a nafta podés hacerlo directamente.
Solo se debe usar la primera marcha para iniciar el movimiento. Rápidamente pasá a la segunda marcha. Pasar de segunda a tercera marcha al alcanzar los 30 kilómetros por hora. Pasar de tercera a cuarta velocidad a los 45 kilómetros por hora. De cuarta a quinta al alcanzar los 60 kilómetros por hora. De quinta a sexta al llegar a 80 kilómetros por hora.
Si levantás el pie del acelerador con una marcha ya engranada, el motor no consume combustible por encima de las 1000 RPM. A esta acción se la denomina usar el freno motor. Siempre es preferible que el auto frene por la propia pérdida de aceleración que por una frenada brusca.
Si detenés la marcha por más de 2 a 3 minutos, se recomienda apagar el motor. Dejar el auto en marcha durante 10 minutos puede consumir entre 0,4 a 0,7 litros por hora.
Comprobá la presión de los neumáticos. Al estar sin la presión recomendada por el fabricante, aumenta el rozamiento con la calzada y por ende, el consumo de combustible.
Usar el aire acondicionado solo cuando sea necesario. Con el aire en funcionamiento tu consumo aumenta cerca de un 20-25 %. En ciudad siempre conviene abrir las ventanillas o usar la ventilación. Si viajas a más de 100 km/h mantenerlas cerradas ya que, al estar abiertas, incrementa el consumo otro 10% aproximadamente.
Evitar el peso innecesario: extraer los elementos que guardamos en el auto y que nunca utilizamos.
También es importante:
Elegir la ruta adecuada: tratar de evitar zonas de tránsito sobrecargado.
Organizar nuestra agenda: estimar lo que demora un viaje a un determinado punto y sumarle algunos minutos más. Siempre es preferible llegar antes a nuestro destino que con los minutos contados.
Combinar varias actividadesen un solo viaje.
Siempre respetar las leyes de Tránsito.
SI MANEJÁS RESPONSABLEMENTE CUIDÁS TU INTEGRIDAD Y LA DE LA COMUNIDAD VIAL. Y ADEMÁS VAS A AHORRAR COMBUSTIBLE CONTRIBUYENDO A TU PROPIA ECONOMÍA.
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