VTV: atendiendo la responsabilidad de ser propietario de un automóvil

Nuestro comportamiento como conductores implica también asumir responsabilidades respecto al cuidado que necesita nuestro auto. Debemos cumplir con las normas vigentes para su mantenimiento.

Lo que comúnmente conocemos como Verificación Técnica Vehicular o VTV, es un control periódico que debemos realizar sobre nuestro rodado con el fin de constatar su estado mecánico general. Asimismo, en el mismo procedimiento se verifica si la emisión de gases producto de la combustión interna del motor se encuentra dentro de los valores exigidos por las normativas vigentes.

Este requisito está contemplado en la legislación nacional y de las distintas provincias. La VTV es obligatoria para todos los vehículos particulares con más de tres años de antigüedad o más de 60 mil kilómetros de uso, y para todos los motovehículos particulares con más de un año, radicados en la Ciudad de Buenos Aires y diferentes puntos del país.

Quedan exceptuados los vehículos cero kilómetro, hasta cumplir dos años de su patentamiento o antes de los 60 mil km recorridos. Y las motos cero kilómetros, antes del año de antigüedad sin excepciones.

 La VTV es de carácter anual e implica la verificación de las siguientes partes del rodado:

•  Neumáticos: se controla su estado y el dibujo de los mismos.
• Seguridad y emergencia: se verifican cinturones de seguridad, apoyacabezas, balizas reflectantes y matafuegos.  Modificaciones: Altura neumáticos y diámetro de volante.
•  Sistema de suspensión: se realiza medición de la eficacia de los amortiguadores y su eventual desequilibrio en cada eje. Se controla el estado de los componentes del sistema de suspensión.
•  Luces reglamentarias: estado y funcionamiento de todas las luces reglamentarias.  Incluyendo el estado de artefactos y cristales y su fijación correspondiente.
•  Chasis: se verifica el estado del bastidor, elementos estructurales, instalación eléctrica bajo chasis y transmisión.
•  Llantas: se controla el estado general de las llantas y la existencia de los bujes y bulones de fijación.
•  Sistema de dirección y tren delantero: se controla la deriva del tren delantero y el estado de todos sus componentes.
• Contaminación ambiental: Se miden los gases de escape. En los motores a nafta se mide la emisión de hidróxido de carbono e hidrocarburos no quemados y en motores diesel la opacidad. Se controlan los elementos del sistema de escape, el ruido y los humos visibles. Funcionamiento de la bocina.
• Sistemas de frenos: se mide la eficacia de los frenos y el eventual desequilibrio de las fuerzas de frenado en cada eje. Se controla el estado de los elementos constitutivos del sistema de frenos en general.

Las responsabilidades que implica salir con un rodado en la calle son múltiples y debemos asumirlas. No cumplirlas  significa estar fuera de la ley.

Es importante tener en cuenta que acciones como contratar un seguro, mantener al día la VTV, y conducir de forma responsable son parte del compromiso que asumimos con la sociedad mientras circulamos.

Si tu auto no está en condiciones mecánicas para circular, vas a ser pasible de multas y sanciones. Y lo que es peor: pondrías en riesgo no solo tu integridad, sino también la de terceros.

Cuidando tu auto, también cuidás el medio ambiente y a toda la comunidad.  

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